Soporte de figuras pequeñas y también gigantes, expande sus colores y presentaciones. Se ven en guirnaldas, objetos de diseño, animales y a gran escala en eventos y vidrieras. Las empresas y el mercado acompañan con productos cada vez mejor desarrollados, nuevas texturas y gramajes y líneas especiales de las marcas más reconocidas en todo el mundo.
Parte 1 Creadores del papel
Noble, sutil, liviano y sorprendente: el papel está de moda y no para de transformarse en todo tipo de forma, tamaño, color y textura. Las nuevas propuestas que se ven en el mercado atraen a artistas y artesanos que encuentran nuevos soportes para crear con más inspiración y libertad y también son los nuevos aliados de muchos diseñadores y emprendedores que los buscan para crear infinitos mundos posibles. Hoy el papel es protagonista. Da forma a múltiples objetos y se ve cada vez más en las artes plásticas y hasta en vidrieras de diseño y en instalaciones para todo tipo de eventos.
El fenómeno es global y también tiene sus protagonistas en el país. En la Argentina hay referentes en técnicas de calado y de recorte, expertos que se destacan en papercut o en las figuras tridimensionales del papercraft o el origami, otros que trabajan con recortes pequeños para dar forma a animales, paisajes, escenas de cuentos o vestidos, y artistas que, directamente, usan papeles para montar y crear piezas que se integran a las grandes exposiciones.
Entre ellos hay nombres que marcan tendencia. Carolina Silvero y Juan Elizalde formaron Guardabosques en 2012 y desde entonces llevaron sus diseños con técnicas de papercraft y volumen al soporte editorial, a la moda, la publicidad, al cine y a otras ramas del arte. Trabajaron con marcas, intervinieron vidrieras y armaron exhibiciones en espacios culturales. Sus series de figuras inspiradas en la naturaleza son su marca registrada más admirada: son pájaros autóctonos, ballenas, osos, gatos furiosos y hasta animales en peligro de extinción que vienen en un kit para armar y quedan precisos y exquisitos. “Más allá de la actividad de ponerse a armarlo, nos gusta que como resultado final quede un objeto de diseño lindo”, contaron.
Para ellos hoy hay una tendencia clara a volver a trabajar con las manos, a lo creativo.
“Cada vez hay más gente interesada, y eso está buenísimo. Antes este tipo de objetos de papel circulaban en un segmento más chico, por lo general bajados de internet e impresos, y está bueno que dándole una vuelta a eso (en nuestro caso con creaciones propias, hechas enteramente de papel de colores y con los troqueles ya hechos) se esté abriendo un poco ese público”, detallaron.
Plenas de identidad y diseño, las piezas de Guardabosques ganaron un prestigio papelero que las llevó a salir del espacio del estudio para expandirse con toda su forma y color a nuevos territorios. Hoy pueden conseguirse en locales del país y también en locales de Francia, Japón y Estados Unidos. “Afuera en publicidad hace años que se está generando esta tendencia con papel y con las técnicas táctiles en general -agregaron-. En una época donde todo es tan digital los clientes y estudios buscan diferenciarse haciendo algo distinto y el papel suele ser uno de los recursos más usados”.
Noe Arata es admiradora de Guardabosques. Pero es, también -o sobre todo-, la multi creadora que le da forma a Dobleufa. Noe es pura inspiración. Pura maravilla. Suele contar que estudió diseño de indumentaria y pastelería, que una abuela le enseñó a bordar y la otra a tejer. Que empezó con grullas, con origami, y que siempre fue perseverante. Hoy se define como artesana. Sus obras en papel fueron tan pioneras como originales y hoy las comparte en talleres que da para enseñar sus técnicas.
“Trabajo con papel porque creo que el papel me eligió a mí. Cuando era chica siempre tenía papel y arranqué con origami, después trabajé con textil, pero incluso en esa época planteaba los bocetos de moldería con papel. El papel es el punto de partida de la creación de objetos y también del boceto de un montón de cosas, está disponible todo el tiempo, siempre”, dijo Noe.
Para ella, el papel permite hacer tantas cosas que tiene sentido que todos quieran trabajar con papel: “Hay mucha más demanda desde eventos y empresas que están pensando en decoraciones o en vidrieras, incluso para celebraciones sociales se está aceptando más el papel. De nuevo: podés hacer cosas a micro escala, podés hacer cosas gigantescas; el papel tiene una sensibilidad única, por eso lo piden”.
Diego Martínez también es protagonista en este furor. Rosarino, expande sus experiencias como director de arte, artista y realizador a todo lo que pueda hacer en papel. Es el autor de muchas de las instalaciones de eventos que se hicieron este año en la Ciudad, de las escenografías en papel que se vieron en las revistas y de los vestidos de papel que se usaron en una campaña de Kenzo: fueron cinco modelos que trasladó desde unos figurines firmados por el japonés.
“Cuando era chico jugaba a construir cosas con papeles o cartones, hoy trabajo el material como profesional; me apasiona, me gusta mucho poder crear sin ninguna limitación -relató-. Cuando empecé a ofrecer mi trabajo las marcas quedaron fascinadas.
“Hoy se valora y aprecia mucho este arte y todo este auge, incluso es una salida laboral para muchos”.
Papeles acá y en todos lados. Si fuera posible habitar un mundo solo de papel, Istvansch lo haría. No solo viviría ahí: también sería el diseñador, el arquitecto, el constructor, el pintor y el decorador. Pero a Istvansch le tocó nacer en Madrid y crecer en Argentina. Autor integral, publicó sus libros en una decena de países, recibió premios y reconocimientos y este año fue elegido para representar a Argentina en el prestigioso premio Astrid Lindgren de literatura infantil y juvenil.
“Me encanta el papel. Me encanta manipularlo”, relató. Y contó que acaba de hacer el programa del Filbita: “fue un trabajo totalmente corpóreo, donde todo está rizado además de cortado, son recortes con superposición de papeles, cartones entremedio para producir sombra y rizado del papel para que sea totalmente corpóreo”.
Istvansch es, quizás, el dueño de la mirada y la paciencia más privilegiadas. Tiene unas manos hábiles y cuidadosas. Fue pionero en utilizar recortes de papel para contar historias en libros ilustrados y todo lo que crea parte de papel, tijera y pegamento. Parte de eso y crea de todo: animales, personas, paisajes, historias. Recorta, recorta un poco más, encima, pega, y logra magia. Hoy ve que las redes sociales difunden a muchos nuevos artistas y fanáticos del papel.
“Empieza a verse gente que hace cosas maravillosas, y gente que descubre esa posibilidad de sorprenderse con este arte”.
Crédito fotos: Noe Arata (@dobleufa).
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